Noviembre es el mes de Nuestra Señora de Gracia

Mes de Nuestra Señora de Gracia

En su aparición, Nuestra Señora de las Gracias nos dejó mensajes que siguen vigentes hasta hoy. Para nosotros, que tanto necesitamos el amor y la compasión de la Madre, el consejo de Nuestra Señora de las Gracias sirve de guía para lograr una vida más cercana a vivir la fe.
Los devotos de Nuestra Señora de las Gracias deben escuchar su mensaje y comprender su significado, tanto en el contexto histórico de la aparición como en el presente, ya que también nos enfrentamos a un contexto de conflicto social y personal. En los mensajes de Nuestra Señora de las Gracias, logramos el equilibrio perfecto entre la vida basada en Cristo y la devoción mariana, que tanto consuelo y paz puede traer a nuestros corazones.

La aparición de la devoción a la Medalla Milagrosa

La devoción a la Medalla Milagrosa comenzó con las apariciones de Nuestra Señora de las Gracias a la Hermana Catalina Labouré en Francia en 1830. En total, la Santísima Virgen se apareció tres veces a la piadosa mujer que hasta entonces había sido novicia.
La primera aparición tuvo lugar en el convento de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, situado en la rue du Bac en París, Francia.
La segunda vez que Nuestra Señora de la Gracia se apareció ante Catalina Labouré, ordenó que se acuñaran medallas, según las visiones presentadas a Catalina Labouré. Se pide entonces la aprobación eclesiástica y, tras la concesión del permiso, se producen y se distribuyen las medallas, primero entre los fieles de Francia y luego en todo el mundo.
Durante su aparición, Nuestra Señora de las Gracias nos dejó el siguiente mensaje: "Todos los que lo lleven, llevándolo alrededor de sus cuellos, recibirán grandes gracias". El uso de la medalla pronto se hizo popular, y se conoció como la "Medalla Milagrosa de Nuestra Señora de la Gracia".
Desde entonces, el poder de la fe ha experimentado grandes milagros, representados por el uso de esta importante medalla. Debemos confiar en la promesa de María Santísima y esforzarnos por seguir su ejemplo de amor y obediencia a Dios.

Los mensajes de Nuestra Señora de las Gracias

La aparición de Nuestras Gracias nos ha traído importantes mensajes que deben ser considerados a lo largo de nuestra vida cristiana. En su primera comparecencia habló con Catarina Labouré sobre las grandes persecuciones y calamidades que iban a ocurrir en Francia.
De hecho, sólo una semana después estalló en París la Revolución de 1830, que culminó con la caída del rey Carlos X y desencadenó manifestaciones violentas de anticlericalismo donde aparecieron iglesias profanas, invasión y destrucción de comunidades y persecución de los sacerdotes de Dios.
Inmediatamente después de profetizar estos terribles males, la Santa Madre le dijo a Catalina lo que había que hacer: "Ven a los pies de este altar: allí se derramarán las gracias sobre todas las personas, grandes y pequeñas, especialmente sobre los que las piden con confianza y fervor. El peligro será grande, pero no debéis temer: Dios y San Vicente protegerán a esta Comunidad.
Hace cuarenta años esta promesa se cumplió cuando en 1870 las Hijas de la Caridad y los Padres Lazaristas escaparon ilesos del sangriento conflicto entre Francia y Alemania.

Las gracias que debemos recordar pedir

En la aparición de Nuestra Señora de las Gracias, se mostraron anillos que representan los rayos liberados que representan las gracias que podemos alcanzar a través de la devoción en Nuestra Señora de las Gracias, pero no todos ellos estaban liberando esos rayos.
Estos anillos borrados representan todas las gracias que olvidamos pedir a la Virgen. En ese momento se formó un marco oval alrededor de la Virgen María, que contenía en la parte superior las siguientes palabras escritas en letras de oro: "Oh María concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a ti".
Inmediatamente después de este momento, la monja escuchó las siguientes palabras: "Tener una medalla grabada según este modelo. Todos los que lo lleven, llevándolo alrededor de sus cuellos, recibirán grandes gracias. Estos serán abundantes para aquellos que los usen con confianza.
Luego el cuadro se giró y en el lado opuesto de la medalla de Catalina se puede ver el monograma de Nuestra Señora, compuesto por la letra "M" y una cruz justo encima. Justo debajo estaban el Corazón de Jesucristo, coronado de espinas, y Nuestra Madre María, atravesada por una espada.
De este modo, según la promesa de Nuestra Señora de la Gracia, se concedieron innumerables bendiciones a quienes la llevaban con devoción y confianza, hasta el punto de que el objeto fue conocido como la "Medalla Milagrosa" entre el pueblo cristiano.

Oración de Nuestra Señora de las Gracias

Recuerda, oh Virgen María purísima, el poder ilimitado que tu Divino Hijo te ha dado sobre su adorable corazón. Lleno de confianza en tu intercesión, vengo a pedirte ayuda.
Tú tienes en tus manos la fuente de todas las gracias que brotan del corazón amoroso de Jesucristo; ábrelo para mí, dándome la gracia que te pido ardientemente.
No quiero ser el único rechazado por ti, tú eres mi Madre, tú eres el soberano del corazón de tu Divino Hijo.
Sí, Santísima Virgen, no olvides los dolores de esta tierra; mira a los que sufren, a los que no cesan de saborear el cáliz de la amargura de la vida.
Tened piedad de los que se aman y están separados por la discordia, la enfermedad, el encarcelamiento, el exilio o la muerte. Ten piedad de los que lloran, de los que mendigan, y da consuelo, esperanza y paz a todos!
Por lo tanto, escucha mi humilde súplica y obtén para mí las gracias que ahora te pido fervientemente a través de tu Santa Medalla Milagrosa!

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